Entonces ¿Qué sabemos de Anna?

Anna viene a ser un ser fantástico y muy arduo de analizar, pues su sola apariencia y trabajo fotográfico es maravilloso de observar, su maquillaje, sus gestos, las uñas, sus posturas, todo es determinante a la hora de leer una de sus obras visuales. Su maquillaje siempre siendo blanco, se puede leer como un símbolo mas de su depresión, la cual ha sido motivadora de toda su producción, pero... no solo esto, sus gestos fascinantes, cada uno impactante, demostrando su frialdad, su miedo de interactuar con humanos, su dolor, su ingenuidad en algunos movimientos, por esto, Anna más allá de una voz, de compartir los sonidos del universo, nos regala un trabajo completo para analizar y sacar las mejores conclusiones de un arduo estudio, pero sin valorar y escuchar las opiniones que imparten, pues es una cualidad que se observa en las pocas entrevistas realizadas.